El secreto para salir de la crisis se escribe en femenino

Parece que los expertos por fin han descubierto cuál es el recurso clave para salir de la crisis: las mujeres.
La visión y el talento que tiene la mitad de la población mundial  puede contribuir a relanzar la economía global.  Ésta es la conclusión de unos estudios recientemente publicados por Goldman Sachs Group Inc. y Ernst & Young LLP.

Para Ernst & Young, "es momento de reconocer y aprovechar el efecto positivo que el liderazgo y desarrollo económico de las mujeres puede tener en la economía mundial". Así lo destacan en el estudio “Groundbreakers: Using the Strength of Women to Rebuild theWorld Economy”.

Las conclusiones de estas investigaciones revelan que las compañías que promueven la contratación de mujeres en puestos de alta dirección disfrutan de una mayor rentabilidad y ventaja competitiva.

Según Naciones Unidas la restricción de oportunidades para las mujeres en Asia y el Pacífico está costando a estas regiones más de 40.000 millones de dólares al año. En cambio, las naciones que han contribuido a incrementar su desarrollo económico están viendo los resultados. Según el estudio realizado por el Foro Económico Mundial, algunos de los mayores progresos se han producido en economías anteriormente muy rezagadas en estos asuntos, como Emiratos Árabes Unidos o Bangladesh.

Además, el enriquecimiento de la mujer incrementa su capacidad de consumo,  lo que en términos económicos supone uno de los mercados emergentes más importantes, semejante a China o India, según Beth Brooke, vicepresidenta mundial de políticas públicas y sostenibilidad de Ernst & Young.

Finalmente parece que no van a ser ni las medidas de discriminación positiva, ni el cambio de mentalidad de la sociedad, ni la lucha contra el machismo lo que haga cambiar la actitud de las empresas, sino más bien la necesidad de prosperar económicamente, cuestión que no podrá obviar la implicación de la mujer en puestos decisivos.  

Un pésame desubicado

Rajoy comenzó el debate electoral con un pésame, leído, a la familia del soldado muerto esa misma mañana en Afganistán. Al bajar la cabeza para localizar en sus notas el nombre del fallecido, se desprendió el escaso atisbo de emoción que aspiraba a parecer sincera.

A Rubalcaba, el homenaje lo pilló con el pie cambiado y se unió, mirando a cámara, a las palabras de Rajoy, con mal disimulada frustración por no haber podido lanzar aún el primer dardo verbal al contrario.

Los asesores de ambos candidatos se olvidaron de que en comunicación el QUÉ importa tanto como el CUÁNDO, el DÓNDE o el CÓMO. Rajoy y Rubalcaba habrían sido más creíbles de habérselas ingeniado para que su sentido pésame fuera conocido urbi et orbi en otro momento, unas horas, incluso unos minutos antes de las 21,45. El soldado muerto en Afganistán merecía sin duda mejor ubicación para recordarlo que el comienzo de un debate aburrido.

Sylvia